miércoles, 17 de abril de 2013

Sí, papá.



- No llores, mamá, por favor, me da mucha pena verte llorar.
Ella se limitó a acariciarle la cabeza. La criatura sólo tenía 11 años pero ya estaba acostumbrado a asistir a las más horrorosas escenas matrimoniales.
- Vale, mamá, no llores!
Ella intentó forzar una sonrisa, pero le resultó imposible. La última pelea con el cafre había sido hacía pocos minutos.
Luis miró al reloj del salón. Eran las seis y veinte. Sabía que su padre regresaría en diez o quince minutos. Siempre hacía lo mismo, bajaba al bar después de maltratarla y luego regresaba bebido para pedirla perdón.
- Mamá, no llores, voy a la habitación a terminar los deberes, vale?
- Sí, hijo, sí, vete.
Pero sólo simuló que se dirigía a su habitación. Con mucho sigilo entró en el dormitorio de sus padres. Sabía muy bien en qué cajón guardaba la pistola el cafre. También sabía en dónde estaba la munición porque una vez le enseñó a cargarla. Se acordaba muy bien, no era difícil. La cargó.
Pocos minutos después llegaba Luis padre. Abrió la puerta de la habitación...
- Qué haces aquí, hijo?... Coño, qué haces con la pistola?!... No, hijo, no, no... por favor!
- Sí, papá.

9 comentarios:

  1. Me parece que esto esta basado en un caso real

    ResponderEliminar
  2. Hay precedentes pero en el momento de redactarlo no he recordado claramente ninguno. Sólo me viene ahora a la memoria el de "La Dulce Neus"

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Conoci en persona a la "dulce Neus". Fue cuando ya estaba libre, me la encontré en la panadería de enfrente de mi casa. No había duda alguna, la había visto tantas veces en imágenes que era inconfundible. Un rostro duro, como tallado, y sin embargo, la dulce sonrisa siempre puesta.
      Me dió la impresión de que estaba allí exhibiéndose porque ya estaba servida y sin embargo remoloneada sonríendo a todas. Tal vez esperaba ser reconocida y que le preguntaran cosas. Ignoro si las demás se percataron de quien era, pero nadie le dijo nada.

      No sé, me dejó un poco triste porque se la veía sola, búscando un poco de compañía, era evidente que la pedía a gritos silenciosos. Pero no dudo que indujo a su hija a cometer el crímen, o a confesarse mano ejecutora al menos, confiando en su minoría de edad. ¿Por qué lo creo? Porque huyó. Nadie huye si es inocente.

      Voy para arriba.

      Eliminar
    2. Es triste que, tras cometer un crimen que parecía que el maltratador lo pidiese a gritos, su vida fue dando tumbos. Recuerdo su desnudo en Interviu que no tenía nada de agradable. La mujer al parecer necesitaba dinero imperiosamente, y quizá también cariño como deduzco de su comentario.

      Eliminar
    3. No puedo juzgar el crimen porque, aún siendo contraria a ello, a arrebatar la vida a alguien, nunca sabemos si no era esa la única solución, dada la completa inoperancia de la justicia. Pero como usted dice, el comportamiento de esta mujer no fue muy normal. Leí en declaraciones de su hija, cuando ambas estaban huídas en sudamérica (a sus otros hijos los dejó olvidados y los gemelos estuvieron en la cárcel), que su madre se pavoneaba con medias de rejilla, algo que allí escaseaba. ¿Medias de rejilla negra? No me parece conveniente para una madre de familia, a no ser para una fiesta determinada y aún así...
      Desde luego, su desnudo en Interviu fue patético porque no estaba para mostrarse así. Se vendió sin dignidad. ¿Cuándo la había perdido? Hay muchísimas mujeres sin nada que llevarse a la boca, pero no hacen el ridículo de esta manera, en todo caso, se prostituyen. Entre cuatro paredes, no mostrando sus miserías a los cuatro vientos, en portada a todo color.
      Cuando la vi ya lo había hecho, por esto me dió pena.

      Ante un maltratador hay que mostrar firmeza y cortar por lo sano, pero desgraciadamente, sé que muchas mujeres no son capaces de ello y quedan atrapadas en la telaraña, tal como muestra su relato:

      Siempre hacía lo mismo, bajaba al bar después de maltratarla y luego regresaba bebido para pedirla perdón.

      A la Bruja Negra le pasaba esto. Estuvo a punto de morir por las palizas, pero siempre retiraba las denuncias cuando él le regalaba un ramo de rosas y unos pendientes de brillantes, una pulsera de oro... Hace años que está muerto y enterrado. Sida.

      Estas mujeres no razonan bien. O lo aguantan todo durante años y años, hasta que acaban asesinadas, o un día les da la ventolera como a Neus y destrozan su vida igual.
      Es tremendamente triste, pero son ellas que carecen de raciocinio. ¿No le parece?

      Eliminar
  3. Es difícil, por no decir imposible, ponerse en la mente de otra persona, sea hombre o mujer, y como mucho sólo podemos llegar a hacer comentarios superficiales y casi siempre basados en lugares comunes o en nuestras propios prejuicios, afinidades ideológicas, etc. Atreviéndome muchísimo a explorar en un terreno que no es el mio, el de la sicología, podría aventurar que esta mujer era un ser muy asustado y muy necesitado de protección, pero al mismo tiempo con cierta propensión al exhibicionismo, quizá como revancha por el enclaustramiento forzoso al que la sometió su marido durante largos años. Insisto: Es sólo la opinión de un profano.
    Las relaciones de pareja son muy difíciles una vez que acaba la pasión, lo que la sociedad puritana del siglo XIX empezó a llamar "amor" y que no es otra cosa que la sublimación del sexo. Cuando la convivencia se convierte en un actor forzoso por razón del yugo que pone la Iglesia o los convencionalismos de una sociedad muy conservadora, la situación se hace insostenible y puede terminar en tragedia, y en muchísimos casos así termina.
    Buen día!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto, porque aunque yo conocía a la bruja negra desde que nació, nunca entendi por qué hacía lo que hacía. Bueno, ahora sí: lo usaba. Lo usaba para tener compañía cuando le apetecía. Para tener pequeñas joyas y enormes ramos de rosas rojas.
      Para mí, todo esto es absurdo, pero se ve que a ella le apetecía, que se conformaba con esto a cuenta de las palizas, no sé... tal vez creyéndose una estrella hollywodense como Lana Turner, ¿la recuerda? ¿Sabe lo que fue de su vida con el mafioso?

      Yo no puedo entender este comportamiento. Cuando a mí me alzaron la mano, reaccioné mordiendo y ahí se acabó todo. Primera y última vez.

      Hasta mañana.

      Eliminar
  4. Tengo presente la existencia de Lana Turner y su aureola de gran estrella de Hollywood, pero no recuerdo ahora lo de su relación con un mafioso. Quizá hace años supe de esa historia y se me ha olvidado.
    Debería educarse a las niñas desde la guardería a que no toleren la violencia en ninguna de sus manifestaciones y mucho menos dentro del matrimonio. Pero mucho me temo que no vamos a avanzar en ese terreno. Los 248.000 euros que ha recibido la Iglesia este año no van a ir encaminados a ese tipo de educación desgraciadamente.
    Buen "finde"!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En 1958, su hija Cheryl Crane -menor de edad-, disparó y mató al gángster Johnny Stompanato, amante de Lana, por tener la mano demasiado suelta.

      Eliminar