Servando Matojales martirizó al padre Apolonio con más pedos?

Cuánto hay de verdad en la leyenda sobre las manifestaciones sobrenaturales aerofágicas del ánima errante de Son Servando Matolajes?...
Yo sólo puedo dar fe de que lo narrado en el anterior episodio es absolutamente verídico y lo atestiguan los numerosos vecinos de Carril de la Duquesa que estuvieron presentes en las exequias fúnebres por el alma del señor Matojales. Pero a partir de aquí no puedo asegurar si lo que se dice es verdad o forma parte de la inventiva del populacho. Con todas mis reservas paso a narrarles la segunda parte - quizá falsa - de lo que se ha dado en llamar...

Las fétidas burlas de un espíritu escatológico incordiante

... y que recoge en un ameno libro de próxima aparición el escritor Santos Barbacoa.
Cuenta la leyenda que el espíritu de Don Servando siguió atormentando al anciano padre Apolonio Churrabeitia, que tan pronto escuchaba sus pedos en la sacristía como en el mismísimo altar en el momento de la Eucaristía. Horrible sacrilegio!... Los fieles observaban que el pater estaba muy nervioso, pero este no les decía lo que le estaba ocurriendo para no alarmarles. Y cuentan también que, en cierta ocasión, el difunto le habló con mucha sorna y maldad: "Te voy a matar a pedos, pater, ja, ja, ja!" La risa dicen que sonó como si fuese la risa del propio Belcebú, si es que alguien sabe cómo suena la risa de esa criatura infernal, posiblemente como en las películas de terror, ya que esta es la única referencia que tenemos.
Don Apolonio tuvo un amago de infarto y ya no le quedó más remedio que confiarse a sus superiores. Puso el caso en conocimiento de la Conferencia Episcopal Española y esta lo comunicó ipso facto al Vaticano, solicitando les fuese enviado a la mayor brevedad posible un exorcista.
El Papa Francisco I convocó una asamblea de teólogos para tratar la espinosa cuestión, pues los había expertos en liberar los demonios de los cuerpos de los poseídos, pero el caso de un espíritu escatológico era nuevo para ellos. "Cuando el demonio no sabe que hacer, espanta las moscas con el rabo", dijo un cardenal de 94 años mientras acariciaba su osito de peluche.
Y cuenta la leyenda que, de la misma manera que en Hamelin se presentó un flautista prodigioso para terminar con la plaga de ratones, hubo un exorcista de primera categoría dispuesto a expulsar al ánima de Servando Matojales de la vida del atribulado padre Apolonio.
Se lo contaré a ustedes mañana, pero insisto: puede que todo esto sea sólo una sarta de mentiras.


   







( En las imágenes:El Padre Apolonio ejerciendo su ministerio; Servando Matojales en una foto de su juventud y el Papa Francisco I saludando a una delegación de periodistas católicos de El Periódico del Prat )