martes, 19 de marzo de 2013

Memoria histórica



Le costaba hacerse a la idea de que los seres humanos pudiesen comportarse de una manera tan cruel. Más que miedo sentía estupor. El era inocente, no había matado a nadie, su único "delito" era ser fiel a la República. Por qué tenían que fusilarle?... El y los demás, también inocentes, fueron puestos junto a la tapia del cementerio. En los últimos instantes pensó en sus hijitas de tres años, sus queridísimas gemelas. Qué iba a ser de las pobrecillas?... Su madre había muerto hacía tiempo y... Apunten!... Fuego!... Sintió el impacto de las balas en su cuerpo y se desplomó antes de exhalar el último suspiro. De pronto se hizo el día. Un amanecer meteórico colocó el sol en el medio día. Todo transcurrió en una fracción de segundo. El cielo tenía el azul intenso de cualquier día despejado de verano en el Mediterráneo. Vio bajo sus pies una zanja llena de esqueletos. Vio todo lo que le rodeaba, pero no se veía a sí mismo. Era algo inconcebible, como si no tuviese cuerpo. Era invisible!... La tapia del cementerio había cambiado y sobre ella asomaban panteones que no existían hace unos segundos. En uno de los esqueletos vio sus botas y su cinturón, lo reconoció por la hebilla. Llegaron varios automóviles muy raros, parecían automóviles del futuro. De ellos se bajaron personas que vestían de forma extravagante, incluso vio mujeres con pantalones y con cabellos de color azul, naranja... Qué disparate! El grupo se reunió al pie de la zanja y un hombre dirigió una oración. De su cuello colgaba un crucifijo, pero no vestía como un cura. Luego otro caballero pronunció un pequeño discurso del que entendió algunas frases, pero otras no. Hablaba un español muy raro. Entendió a medias cosas como "memoria histórica", "franquismo"... "Será una referencia al general fascista Franco?" Reparó en dos ancianas idénticas, gemelas. Aquellos rostros... Nadie le miraba, nadie le veía... Se convenció de la "absurda realidad" en la que estaba inmerso. Empezaba a entenderlo. Las ancianas gemelas hablaron: "Han tenido que pasar tantos años..." Repuso la otra: "Gracias  a Dios podremos sepultarle ahora dignamente" Se acercó hasta uno de los automóviles "futuristas"; en el asiento trasero había un periódico, vio la fecha: "19 de Marzo de 2.013" 77 años!... Se acercó otra vez al grupo. Una anciana le decía a la otra: "Aquí está nuestro padre, nos está viendo, siento su presencia, la siento!" El quiso hacerse oír: "Sí, hija, estoy aquí, estoy aquí!" Pero no podían oírle. La luz del día se fue vertiginosamente y otra vez reinó la noche de sus últimos momentos en el mundo de los vivos. Apunten!... Fuego!... Sintió el impacto de las balas en su cuerpo. Antes de exhalar el último suspiro recordó que sus hijas habían sido fieles a su memoria. Murió en paz.

Dedicado a todos los creyentes y a todos los agnósticos que, como yo, siguen haciéndose la eterna pregunta: "Hay algo?"

4 comentarios:

  1. Gracias por la dedicatoria como creyente de que sí, hay algo.

    Buen relato, pero no olvide que también se han exhumado restos de mujeres con rosarios entre las manos, niños y viejos, todos en la misma fosa, todos en un pozo.
    La Memoria Histórica ha de ser igual para todos, no selectiva.

    Mi abuelo materno se libró por un pelo. Iban a fusilarlo entre otros, una larga fila. Llegó alguien gritando "¡Alto! ¡Alto! ¡Los tanques han llegado por la Diagonal! ¡La guerra ha terminado!". Y a pesar de esto, mataron al que iba delante de mi abuelo. Luego sí, se detuvieron.
    Mi abuelo lo contaba llorando, por la pena del compañero que le precedía. "Pobret", decía, "Pobret".

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  2. España esta llena de historias como estas. Y parece que hay muchos que quieren volver a liarla

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  3. Hola!
    No lo niego, ya sabe que no soy un radical y que condeno la violencia venga de donde venga. En el bando republicano se cometieron también muchas "barrabasadas", como diría Fraga Iribarne q.e.p.d.
    Pues sí que fue mala folla la de los compañeros de su abuelo.
    Hasta mañana!

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  4. Así es, en los extremos siempre hay gente deseosa de liarla otra vez. La moderación y la cordura hoy están en baja.
    Buen día, Don Jesús!

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