"Con mi muerte he dejado de ser mortal para convertirme en algo abstracto. Joder, pero no debería estar completamente muerto?!... Yo nunca he creído en estas cosas, no entiendo lo que me está pasando"
Total, que sin comerlo ni beberlo ( que son acciones humanas, no de espíritus ) me veo envuelto en una espesa niebla, o una espesa niebla envuélveme, como gusten, pero una niebla rarísima, no similar a la del mundo que he dejado atrás, una niebla tan atípica y sobrenatural que no sabría explicar aquí con las palabras precisas.
Aunque no veo nada, percibo extrasensorialmente la presencia de otros espíritus recientitos: los cómicos María Asquerino y José Sancho, el presidente venezolano Hugo Chávez, montones de víctimas de las carreteras y de las guerras... Hostias, qué mal rollo, y yo que creía que con la muerte se acababa todo!... Pues esto está más masificado que el mundo de los vivos.
La niebla ha quedado atrás y ahora estoy avanzando por un tunel oscurísimo. ( hágome una disquisición buscando la diferencia entre oscuro y oscurísimo, pero no encuentrolá ) Pasado un breve espacio de tiempo ( en la lengua de los humanos, para entendernos, porque esta dimensión es intemporal ) distingo una luz al final del tunel, una luz que va agrandándose por momentos a medida que mi alma se aproxima. ( momentos intemporales, por supuesto ) ( perdón si joden tantos entreparéntesis, Doña Leona ) hasta que empieza a hacerse cegadora. Me está cegando!... Me está cegando!... ( Es una sensación, claro, no es una realidad física )
( Continúa y concluye el lunes )
Doña Leona, la he respondido a sus camentarios en el post de más abajo del que está aquí abajo, y la cuento cosas de los libros que tomé en préstamo ayer.
ResponderEliminarOk, en la primera parte de este relato. Tiene mi respuesta.
EliminarLa niebla de la que habla su prota la conozco bien, yo también he estado entre ella. Al principio, hace la tira de años, me asustaba, era niña, pero acabé acostumbrándome y pasó a ser un paseo habitual por el "otro barrio", vamos, como haciéndo visitas familiares. Aunque es cierto que no a todos los has conocido y eso parece las Ramblas a cualquier hora.
Le aseguro que con la muerte no se acaba todo porque lo he comprobado aunque me llamen chiflada.
Por cierto, no hay animales, un disgusto para los amantes de los bichos, pero es así.
Hasta el lunes.
Queda la duda de si esa parte de su conciencia que dicen que es exterior a nuestro cuerpo sigue funcionando durante un cierto tiempo, creando imágenes como cuando soñamos, y pasado este tiempo todo acaba definitivamente. No todos los que han estado en trance de muerte han tenido esas visiones.
EliminarAbríguese!... No se cómo estarán ahí, pero hoy aquí es el día más frio del año. Cuando salga del ciber me voy a comprar unos guantes. Jo, y eso que estamos a un paso de la primavera oficial.
Hombre, si mi difunto padre me indica donde está cierto documento que mi madre buscaba como loca para poder cobrar la pensión de viudedad, algo de lo que yo no tenía conocimiento, puesto que ella no me lo había dicho, no creo que estuviera soñando, oiga. Y el documento estaba fuera de las dos casas (piso y chalet), por esto no lo encontraba.
EliminarEn cuanto a que no todo el mundo tiene visiones, es lógico, porque no todas las personas poseen la sensibilidad necesaria para ello. Digamos que estos son los más cercanos a los simios... ¡Juas!
¿Que me abrigue? Paso un calor que no me deja dormir y tengo las ventanas abiertas durante el día. La colcha acabo tirándola al suelo a patadas. Ha cambiado el tiempo hace dos o tres días, con el problema que supone porque no, no me atrevo a salir sin abrigo, que luego pasa lo que pasa.
En fin, tengo que acordarme de coger una chaqueta en vez del abrigo de plumón.
Usted lo tiene distinto al estar por ahí arriba, que antes de pasar los Pirineos la temperatura ya cambia mucho, conque en la Pérfida Albión no digamos.
Ya me dirá, aquí estamos al norte de Inglaterra y casi pegados a Escocia, vienen unos vientos fríos de mucho cuidado. Ayer salí de casa sin el paraguas porque el cielo estaba despejado, aunque el frío era tremendo. Pues al salir de este ciber me encontré el cielo color chocolate oscuro y con una nevada del carajo, una nevada con mucho viento pegándote en la cara y jodiéndote de lo lindo. Así que tuve que hacer un tramo largo entre calles, el que hago todos los días. Entre al Primark a comprarme los guantes - que es el gran almacen más barato en cuestión de ropa - y me dijeron que se habían quedado sin guantes y bufandas, agotado todo!... Y al salir a la calle me encontré con un cielo azul y la luz del sol. Esto no tiene nada que ver con España.
EliminarFeliz martes!
Entramos en disquisiciones metafisicas, tras la muerte no puede haber nada, porque no somos nada mas que animalejos como los monos o las hormigas...una especie fallida.
ResponderEliminarUsted de los qiue escépticos, como yo, señor periodista, con la diferencia de que yo aún dejo alguna posibilidad a lo "fantástico" y usted está más cerrado de banda.
ResponderEliminarFeliz semana!