Tenía un sueño muy profundo. Era de ese tipo de personas de las que suele decirse que no les despierta ni una banda de música. Pero esa noche se despertó. Unos ruídos muy fuertes le espabilaron.
"Joder, ha debido sonar algo fortísimo, porque para despertarme a mi..."
Ignoraba el pobre hombre que "alguien" lo había hecho a propósito con el fin de perturbar su descanso.
Encendió la luz y dirigió la mirada al despertador de la mesilla de noche. Las dos y cuarto de la madrugada. Reparó entonces en un par de zapatillas extrañas.
"Anda la hostia, estas no son mis zapatillas!... Qué coño está pasando aquí?!
Estaban colocadas exactamente en el mismo sitio en donde él colocó las suyas antes de acostarse, pero no eran las suyas.
Se sentó en el borde de la cama, los pies desnudos sobre la moqueta. Algo rozó su pie derecho. Se quedó mirando aquello con ojos espantados. Una mano!... Una mano cadavérica asomaba por debajo de la cama!...
"Aquí hay un cadáver", pensó, "pero cómo es posible?..." Su debilitado corazón no lo resistió, y fue él el que se convirtió en cadáver.
- Dejar de gravar! - gritó el realizador - este tio se ha muerto de la impresión al ver la mano de goma. Jo, qué putada!
Había sido una idea de su vengativa ex mujer. Esta encargó la broma a un programa de cámara oculta de una cadena televisiva local. Les mintió absolutamente en todo, dijo que su "marido" gozaba de una salud de hierro y que le encantaban las bromas, y se presentó como su esposa amantasísima, osea, como si aún estuviesen casados.
Obviamente, el responsable del programa no fue imputado en la causa. Ahora, el señor juez va a tener delante de su mesa a la asesina más original de los últimos tiempos, que, dicho sea de paso, ya cuenta con un abogado de prestigio, un biógrafo y una oferta televisiva para convertir la "hazaña" en una mini-serie de éxito. Se habla de Maribel Verdú como protagonista.
Lástima que todo esto no sea más que una ocurrencia de un simple cuentista, je, je!... Y se me ocurrió ayer por la noche, preocupado porque aún no tenía un relato para hoy. Se me ocurrió en la cama.
No crea, me parece que ha sido en Brasil, que una esposa se untó el chocho con veneno y zameló al marido a practicar sexo oral.
ResponderEliminarEste sospechó porque el día anterior se habían tirado por la cabeza la vajilla y los ascendientes, aparte de que al parecer el tipo no era fumador y al acercar su cara olió algo distinto al bacalao.
Se salvó por los pelos.
Qué cosas se le ocurren a usted en la cama, yo voy a ella pensando sólo si al día siguiente tengo que hacer una "excursión" de las mías, que tengo una agenda más apretada que la Merkel, y una vez hechas las comprobaciones, abro una novela y me sumerjo en la trama que parece que yo sea un personaje más, intentando vanamente cambiar el curso de los acontecimientos ;D
¡Buen día!, aquí soleado pero aún frío.
Todos somos personajes, unos con más peripecias que otros y la mayoría nos hacemos más patéticos o indiferentes con los años, depende de las tragaderas, la mala leche o el sentido del humor.
ResponderEliminarJo, qué tema para un relato ese que me cuenta!... "El chochete asesino" o "Un coño venenoso", ja, ja!
Pues hoy "casi" coincidimos climatológicamente, aquí también frío y "casi soleado". En estas latitudes el soleado total no suele darse.
Feliz jueves con El Jueves!!
Pues me parece que no es la unica vez que una mejere se deshace así de us marido
ResponderEliminarLas chicas son matonas!
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