Se despertó llorando.
Su niñita había muerto. Era un bebé, un bebé de sólo cinco meses. Su carita estaba fría, en su cuerpecillo reinaba la frialdad de la muerte, de la peor muerte, la de un ser tan necesitado de vida como de amor.
No quería que le arrebatasen el pequeño cadáver y lo oprimía contra su pecho en un intenso y postrero acto de afirmación materna, llorando desconsoladamente. Su niñita, su niña querida... Por qué, Dios mio?... Por qué?!
- Aquello ya pasó, cariño, fue hace muchos años, muchísimos años...
Estas palabras las pronunció con inmensa dulzura su anciano esposo, tan anciano como ella, tomándola una mano y besándosela, atreyéndola hacia su cuerpo y acariciándola los cabellos.
- Aquello ya pasó, cariño, ya pasó, ya pasó...
"Aquello" había ocurrido cincuenta años atrás y "esto" era el principio de un alzheimer.
Doña Leona, estoy preparando una sorpresilla para usted. Tachán, tachán!... Si me dará tiempo será mañana, aquí y a partir de esta hora.
ResponderEliminar¡Què bien! Me encantan las sorpresas.
EliminarPasa que con usted no se puede saber la hora porque tiene puesta la de las Kimbabas como poco, je je je...
Es fácil cambiarla en el control, vaya a la zona horaria y elija la de Madrid. Aunque usted esté en otra zona, escribe para nosotros, ¿no? Porque no creo que haya publicado a las 00:55 tampoco.
Triste, muy triste este relato. Mi madre padeció alzheimer y fue dolorosísimo.
Hola!
ResponderEliminarMe va a costar trabajito la sorpresa porque me ha pasado algo que jamás me había pasado. Mi capacidad de asombro con Internet no tiene límites. Verá, se trata de un post más largo que los que estoy escribiendo habitualmente, y había dejado hecha la mitad esta mañana, en el ciber del barrio, clicando varias veces en la pestañita de guardar. Tengo esa costumbre desde que usted me aleccionó al respecto, le doy a guardar siempre cada equis párrafos. Bien, pues mi sorpresón ha sido que al llegar a este ciber en donde ahora me encuentro, en el centro de la city, he descubierto que sólo había "guardado" dos o tres líneas del principio. Así que, inmerso en esta tesitura, ya no sé si voy a poderle dar la sorpresa mañana. Voy a intentarlo no obstante. Sigo...
Ya le dije otra vez que lo de la hora no es ningún problema, es lo mismo que con Canarias, aquí estamos a una hora menos que en España.
ResponderEliminarMi madre también padeció alzheimer y ciertamente es una de las enfermedades más cabronas. No quiero asustarla pero ya sabrá usted que es hereditaria, puede pasar a los hijos o a generaciones venideras.
Feliz martes!... Ya queda menos para el jueves y El Jueves!
Pero hombre, una cosa es estar a una hora menos que en España, sin embargo, aquí aparece que usted ha dejado este comentario a nuestras cuatro y media de la madrugada, las tres treinta y tres exactamente para usted. Por esto no hay manera de saber la hora en que haya dicho tal o cual cosa, ni yo si no me fijo en el reloj del equipo, ¡juas!
EliminarQué cosas le pasan, resulta desesperante y me sabe muy mal que haya perdido el trabajo realizado.
Ya no hay El Jueves, señor mío, la pela no llega, sólo puedo verlo en la web y no vale nada. La gente se lanza a comentar en serio las noticias políticas, olvidándose de que es una publicación de humor, con lo que parece El Pís o el 20 Mierdas, así que no suelo abrir la boca, sólo me divierto poniendo votos negativos o positivos, je je je...
Cierto, el alzheimer es hereditario pero no lo temo, de momento tengo una memoria de elefante y mucha claridad de ideas.
¡Buen día! Aquí soleado y menos frío, que he abierto un poco la ventana.
Los horarios que ponen los señores que manejan estos tinglados nunca los he entendido.
EliminarNo se preocupe que he avanzado algo en el post y pienso tenerlo para mañana.
El Jueves, todo un clásico ya del humor, es una pena que desaparezca como Benedictus XVI. Con ambos nos reíamos, je, je!
Mañana nos vemos!
Voy a darme ahora una vueltecilla por Facebook, que me lo he ganado, he terminado antes que nadie el ejercicio de inglés por ordenador y la "teacher" me deja navegar por aquí.
Buen día soleado!
Así es, no somos mas que recuerdos,la mayoría desagradables
ResponderEliminarO como dijo un castizo: "No somos nada y menos en calzoncillos"
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