sábado, 30 de marzo de 2013

El inspector Churriguera alucina con el comisario Lopategui Serranillos ( y IV )




- Se la ha jugado usted a una carta, comisario. Conclusión?... Es él?...
- No lo sé todavía, je, je!
- Churriguera no salía de su asombro. Se oyó por el interfono la voz de la agente Cabruñana.
- Señor comisario, le paso con el inspector Molina.
- Adelante, Molina!
- Señor comisario, ya le tenemos!... Creíamos que iba a estar jodida la cosa porque no había pruebas contra este hombre, pero... ( Churriguera pensó: "Y el arma homicida la ha empuñado un inocente, hay que joderse!" ) ... pero este tío es un cagueta y ha cantado en cuando le he asustado.
- Qué le ha dicho?
- Que en nuestra comisaría todavía se tortura.
- No me joda, Molina, que un día me busca la ruína con sus genialidades!... Continúe.
- Otra cosa, tenemos dos testigos, Argoitia ha estado en el teatro hablando con el conserje, y este le ha dicho que el presunto asesino estuvo allí antes de la función en la que se cometió el crimen. Pasó a los camerinos con la disculpa de que iba a visitar a una amiga suya actriz.
- Este testimonio no nos sirve de mucho, y el presunto se retractará ante un juez de lo que le ha confesado a usted.
- Lo sé, pero ahora viene lo bueno. La actriz nos ha pasado una información cojonuda. Lo primero, le ha dicho a Argoitia que no entendió porque este actor vino a visitarla, ya que no les unía ninguna amistad. Y que, después, cuando ya se habían despedido, oyó ruídos en el camerino de Colomer, que está anexo al suyo. Entreabrió la puerta y vio salir a nuestro asesino del camerino de la víctima.
- La víctima en dónde estaba en ese momento?
- En el escenario, la función acababa de empezar, pero la escena de la pistola no va hasta el segundo acto. Pero aquí no termina todo, la actriz vio que a continuación entraba en otro camerino, al fondo del pasillo, el de Claudio Garcés. También estaba en el escenario, cosa que sabía Hercilla porque conocía muy bien la obra.
- Joder, pero esa gente no cierra el camerino con llave?
- Sí, e incluso se las llevan a casa, pero el conserje tiene duplicados de todas las llaves y están a la vista. Sin duda, aprovechó que el conserje siempre se va unos minutos después de empezar la función a charlar con el portero y la taquillera. Conclusión: en el camerino de la víctima dejó el periódico para acojonarle, supongo que abierto por la página del horóscopo, y en el de Claudio Garcés dio el cambiazo a la pistola. Y la bellísima Susana Canaletas, que así se llama la actriz, está dispuesta a testificar "contra ese hijo de puta" según sus propias palabras.
- Mi enhorabuena, Molina, y, por supuesto, hágala extensiva a Argoitia.
- Gracias a su intuición, señor comisario. Se lo debemos a usted.
- No me haga la pelota, que con la puta crisis aquí no se le sube el sueldo a nadie. Sólo podemos aspirar a que el Príncipe nos ponga una medallita algún día, como a Valdeminguilla.

Al terminar la conversación entre el comisario y Molina, Churriguera pegó un soplido.
- Joder, y todo esto en una hora!
- Ya lo ve.
- Bien planeado hubiese sido un asesinato perfecto.
- Ya, si hubiese buscado un momento para dar el cambiazo a la pistola en el que no hubiese testigos, y ahorrándose la gilipollez del horóscopo.
- Es que ese hombre ha leído muchas novelas policiacas.
- Elemental, querido Watson, je, je!..., como el autor de este relato.

Mi agradecimiento por su influencia a Lorenzo Silva, Alicia Giménez Bartlett, Manuel Vázquez Montalván, Petros Markaris, Agata Christie, Artur Conan Doyle, Eduardo Mendoza, George Simenon y algunos más, a los cuales no les llego ni a la suela del zapato, pero me divierten e inspiran un montón.

Próximo relato: "La gran sorpresa del siglo XXI en el planeta de los toros"

viernes, 29 de marzo de 2013

Queda para mañana.

Mañana sábado...

Ultimo episodio de...

"El inspector Churriguera alucina con el comisario Lopategui Serranillos"

El ciber de pago en el que estoy ahora funciona como el culo. Mañana abre la biblioteca de mi barrio. Así que, con un poquito de suerte, puede que incluso hasta funcionen los ordenadores.

( Perdonen las molestias y permanezcan atentos a la pantalla, je, je )

jueves, 28 de marzo de 2013

"El inspector Churriguera alucina con el comisario Lopategui Serranillos" ( III )




- Más aún, este bendito ejemplar de la Nueva Gaceta me ha llevado directamente al asesino. Todo ha sido un cúmulo de circunstancias favorables y en muy poco tiempo. Ya le digo, no ha pasado más de una hora desde que se me ocurrió echar un vistazo al periódico. Mi viejo olfato de sabueso me llevó a pasar las hojas de este ejemplar de La Nueva Gaceta buscando no sé qué, quizá la crónica de un asesinato, quizá una anotación hecha por la víctima... Ale Hop!, vi que en la sección del horóscopo habían trazado un círculo con rotulador rojo en el comentario concerniente al signo de Virgo, y a su vez habían subrayado una frase: "Algo muy malo les aguarda a algunos de los nacidos bajo este signo"
Me extrañó mucho que un redactor de horóscopos se atreviese a escribir semejante burrada, y mi intuición me llevó a telefonear al teatro y preguntar por el gerente de la compañía. Ni por lo más remoto me imaginaba que este hombre iba a servirme la solución del caso en bandeja.
Enseguida se confirmaron mis sospechas, el fallecido nunca compraba ese periódico y además no creía en las paparruchas de los horóscopos. El gerente conocía muy bien al finado porque eran amigos desde hacía muchos años.
Querido Churriguera, en mi mente ya flotaba la idea de que el asesino era el redactor del horóscopo, pero aún me faltaban muchos datos. Ale Hop!, el gerente terminó de desvelarme el misterio. Se lo resumo: Hernando Hercilla, actor conflictivo muy aficionado a las bebidas y a las broncas, se la tenía jurada a Diego Colomer porque decía que le había "robado" un papel importante en una serie de televisión. En realidad, Colomer había superado con mejor nota el casting, cosa que no le entraba en la cabeza el envidioso.
En este último año Hercilla ha trabajado haciendo el horóscopo y el crucigrama en el periódico que dirige su hermano, apiadado este porque la oveja negra no conseguía un contrato en su profesión ni a la de tres. Cómo lo ve?
- Cómo se ha enterado de tanto en tan poco tiempo?
- El teléfono, amigo Churriguera, un gran invento que sirve para agilizar los trámites, siempre y cuando las personas indicadas se encuentren al otro lado. Lo último que le acabo de contar lo sé por Ildefonso Hercilla, el director del periódico y hermano del presunto asesino.
- Pero él le ha contado...?
- No, déjeme que termine. Otra vez el bendito teléfono, je, je... Su hermano me informó sobre su dirección y aprovechó para decirme que estaba en casa en ese momento. A su hermano le mentí, le dije que yo era un municipal y quería hablar con él sobre unas multas de tráfico impagadas. En lo tocante a la posibilidad de que Diego Hercilla fuese el asesino, sólo hablé con el gerente del teatro. Bien, pues telefoneé a la jueza para pedir una orden de registro y otra vez la suerte se alió conmigo, pues estaba de guardia nuestra amiga Dolores Coscojuela. Ya lo sabe, el rollo de siempre: "Señoría, no tenemos pruebas, pero le juro que ese hombre es el asesino"
- Se lo ha jugado usted todo a una carta, comisario. Conclusión?... Es él?
- No lo sé todavía, je, je!
Churriguera no salía de su asombro.

( En el próximo capítulo el desenlace )

miércoles, 27 de marzo de 2013

El inspector Churriguera alucina con el comisario Lopategui Serranillos ( II )



- Qué me está diciendo, comisario?, je, je, es una broma, sin duda.
- No, señor, ya sabe usted que nunca hablo en broma sobre temas de trabajo. Sencillamente, sé quién es el asesino.
El comisario hizo una pausa y miró a los ojos del inspector, pero Churriguera no se atrevió a hablar.
- Ya sé que ustedes los policías se piensan que mi trabajo consiste en dorar la píldora a los jefazos, rellenar informes y cabrearme de vez en cuando. Pues mire usted, a veces pienso, divago, me siento tan policía como el que más. - Volvió a sonreír porque la estupefacción del inspector le motivaba a ello - Hace una hora usted llegó con una bolsa repleta con los efectos del actor asesinado, toda la morralla que encontró en su camerino. Decidí, antes de enviarlo a los de la científica, echar un vistacillo. - Apartó unos documentos que le estorbaban y descargó el contenido de la bolsa sobre la mesa. Fue mencionando cada uno de los objetos: - Unas gafas de sol, un mechero, una cajetilla de ducados, varias monedas, una billetera con treinta euros y tarjetas de crédito, el DNI, un peine, una cajita de condones y un ejemplar del periódico La Nueva Gaceta. Ni siquiera un bloc de notas o una agenda que nos hubiese servido para localizar a posibles enemigos. Ni fotos ni nada de nada. Y cuidado que los actores son aficionados a adornar con fotos sus camerinos. Pero, mire por donde, este periódico me puso sobre la pista del asesino. Más aún: este bendito ejemplar de La Nueva Gaceta me llevó directamente al asesino.

( Continúa mañana )

martes, 26 de marzo de 2013

El inspector Churriguera alucina con el comisario Lopategui Serranillos.



- Tu la mataste a traición, sin compasión alguna.
- Hice lo que me dictó la conciencia en ese momento.
- Eres un maldito cretino, Gonzalo, y te mereces esto.
Sacó una pistola y le apuntó.
- Qué haces, Dios mio!... Guarda eso!... Por favor!... Por favor, Arturo!
- Te jode que te maten, no?, pues a ella también.
Y desoyendo las súplicas de Gonzalo, apuntó a su cabeza y disparó.

Cayó espectacularmente sobre la alfombra del escenario y el público prorrumpió en un fortísimo aplauso. Algunos, incluso, se pusieron de pie para aplaudir con más pasión. Nunca se había aplaudido esta escena porque "nunca había muerto el actor con tanto realismo"
Efectivamente, había muerto el actor. El otro actor, el que hacía de Arturo, se desprendió del arma como si le quemase, dejándola caer sobre el sofá. Su compañero tenía un boquete en la cabeza por el que manaba sangre y parte de la masa encefálica había quedado fuera. El "actor asesino" tuvo que ser atendido de un sock nervioso. Otros actores del elenco también necesitaron atención sicológica.





Comisaría del barrio del Divino Pastor

- No tenemos nada, comisario. Es un caso dificíl de los que tardan en resolverse o no se resuelven nunca. - dijo en tono fingidamente lastimero el inspector Churriguera - Sólo sabemos que alguien cambió la pistola falsa por otra igualita pero de verdad, incluyendo munición en el cargador. Sin duda un profesional, un asesino con la mente muy fría.
Incomprensiblemente, el comisario Lopategui Serranillos sonrió.
- Yo sé quién ha sido, inspector.
Los ojos de Churriguera, hasta ahora medio adormilados, se abrieron como platos.
- Qué me está diciendo, comisario?, je, je,. es una broma, sin duda.
- No, nunca hablo en broma sobre temas del trabajo. Sencillamente, yo sé quién es el asesino.

( Continúa mañana )

lunes, 25 de marzo de 2013

Premios Super Chancho 2.013

     



Premios Super Chancho 2.013


Seguro que los han conocido enseguida porque ustedes, mis queridísimos lectores o números estadísticos, son muy perspicaces.
Efectivamente, ellos son Paquirrín, Kim Jong-un y Falete. Los tres se han hecho acreedores de los galardones que concede anualmente la marca de "Piensos Compuestos La Rolliza Primavera" en colaboración con "Moda para Hombres Pozí and Bárcenas", "Hamburgueserías Imperioso", "Artilugios eróticos y de lencería de lujo fistroduodenal El Duque Empalmado" y "Academia de Ciencias Políticas Tony Cantó".

Enhorabuena, hermosuras!!

sábado, 23 de marzo de 2013

Anticipando el final



Pasó por encima del cadáver pero sin dar un salto ni una zancada. Pasó pisándole las tripas. Y volvió a pasar pisándole los cojones.
Repitió la acción de pasar por encima del cadáver de su enemigo cuatro o cinco veces, hasta que ya se sintió absurdo. A fin de cuentas, su enemigo ya no se enteraba de nada.
"Se acabó para siempre tu maldad y prepotencia, cabrón!"  -  le gritó después de lanzarle un escupitajo al rostro y antes de abrir una lata de gasolina para derramarla sobre los muebles y la alfombra.

Doce minutos antes:

- Has ofendido a mi mujer llamándola puta. Sabes que no lo es, pero aunque lo fuera no se merece ese insulto, ni ella ni ninguna mujer. Pídela perdón ahora mismo.
- Perdón, ja, ja!... Ni loco ni borracho!
- Pídela perdón de rodillas o te quemo la casa. Por mis muertos que te la quemo!... Por estas que te la quemo!
E hizo la señal de cruzar los dedos y llevárselos a los labios.
- Para quemarme la casa tendrás que pasar antes por encima de mi cadáver!
El vengador extrajo una navaja automática del bolsillo interior de su chaqueta y... El final ya lo conocen mis queridos lectores.

viernes, 22 de marzo de 2013

La bolsa de basura ( y 2 )



"Dios, cuánta pasta!..." Contó atropelladamente los billetes, todos de 500, 100 y 50. Calculó que podría haber al menos 20.000 euros. "Jodeeeeer... qué chollo!" Se le quitaron las ganas de suicidarse. Desapareció rapidamente de allí, no fuese que la policía estuviese buscando ya aquella bolsa.
Cruzó el bosque alejándose del camino por el que había venido, pues la policía regresaría por el mismo sitio. No había otro camino posible. Conocía muy bien la zona y aún quedaba tiempo para que cayese la tarde. Oyó pasos tras unos matorrales próximos y se quedó inmóvil. "Bueno, será algún senderista o alguien que busca setas. No creo que se trate de los atracadores o la policía. Ya sería mala folla!"
Tras unos minutos de permanecer estático, reemprendió la marcha. Pero una voz sonó a sus espaldas: "Caramba, no imaginaba encontrarme a un hijo de puta con mi bolsa!" Se volvió y sus ojos toparon con un individuo de mirada torva que le apuntaba con una pistola. Se le aceleró el ritmo cardiaco y se meó encima. El criminal ordenó: "Deja la bolsa en el suelo y sal corriendo si no quieres que te meta una bala en la cabeza" Por un segundo pasó por su mente una terrible idea: "Acabo de perder "mi" fortuna. No iba a suicidarme hace un rato?... Pues que me mate este cabrón"
Pero el instinto le dijo que lo mejor era salvar la vida. Sólo pudo correr veinte metros hasta que oyó un disparo, y luego otro, y más tarde otro. Tres disparos!... Estaba sin fuerzas para seguir corriendo o para mirar hacia atrás. Estaba cagado de miedo!...
Pasó un rato largo hasta que pudo reaccionar. Dos cadáveres!... Se encontró con dos cadáveres, el del delincuente y el de un policía. Oyó voces en la distancia. "Se acercan más policías" Agarró la bolsa del dinero y salió a toda hostia. "Me atraparán" Pero no, esta vez la suerte le acompañó.

Se gastó el dinero poquito a poco para que nadie sospechase en el barrio de su repentino enriquecimiento, y dos semanas más tarde encontró un trabajito en el socorrido mundo de la economía sumergida, que le sirvió para ir tirando sin necesidad de gastarse todo el "botín" Y hace unos días se ha echado novia. Hoy estoy de buen rollo, así que... final feliz habemus!

jueves, 21 de marzo de 2013

La bolsa de basura ( I )









La decisión fue firme porque su desesperación era enorme. Se salió del camino y buscó el árbol con ramas más gruesas. Amarró la soga al árbol y...
Su mujer en brazos de otro, él en la calle después del desahucio, su niña muerta tras una penosa enfermedad...
Unos crecidos matorrales de espinos y tres árboles le ocultaban del camino. Nadie le vería hacerlo. No encontrarían su cadáver hasta Dios sabe cuándo.
Entonces escuchó una sirena de policía. No le dio importancia, aquel coche estaría circulando por la lejana carretera. Pero no era así, el ruído se fue haciendo cada vez más próximo. "Qué diantres hace un coche de policía circulando por un camino de carros y haciendo aullar su sirena?"...
Unos minutos después pasaba un coche a toda pastilla y diez segundos más tarde lo hacía el coche patrulla perseguidor. Se quedó inmóvil en el sitio hasta que cesó el ruído de los motores y la sirena. Después avanzó despacio a ver que era aquello. Del primer vehículo habian lanzado una bolsa de basura por encima de los matorrales de espinos.











Su inteligencia y el corazón aumentando el rítmo de su latidos, le alertaban de que aquella bolsa no contenía basura. Su imaginación de hombre paupérrimo y desesperado le traía a la mente un atraco y la huída de los atracadores con la poli pisándoles los talones. Los malos se veían ya atrapados y decidieron deshacerse del botín, quizá con la idea de regresar otro día al bosque a buscarlo.  ( ellos o algunos conocidos suyos, dado que lo más problable es que pasasen una temporadita en la cárcel )
Y sus ilusionadas sospechas se confirmaron. "Dios, cuanta pasta!..." Contó atropelladamente los billetes, todos de 500, 100 y 50. Calculó que podría haber al menos 20.000 euros. "Jodeeeeer, qué chollo!" Se le quitaron las ganas de suicidarse. Desapareció rapidamente de allí, no fuese que la policía estuviese buscando ya aquella bolsa.

Este es un final feliz como los que le gustan a Doña Leona. Mañana voy a publicar otro final igualmente feliz, pero complicándoselo un poquito más al protagonista.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Noche de brujas en El Vaticano



Dos docenas de brujas a bordo de sus escobas sobrevolaron el Vaticano a las doce de la noche del tránsito entre el Invierno y la Primavera. Realizaron varios giros sobre la cúpula de San Pedro, mientras reían y blasfemaban horrísonamente.
Su Santidad el Papa Francisco I salió al balcón con una escopeta de caza y empezó a disparar contra aquellas malditas hijas de Satanás que osaban profanar el sagrado espacio aéreo del templo más sagrado de la Cristiandad. Pero no acertó a ninguna, es un hombre muy mayor y le pesaba la escopeta. Una de las brujas se acercó a tan sólo un metro del balcón, sobre la vertical del Pontífice, y le meó encima. Horrible sacrilegio!!
El cardenal Tarsicio Bertone aconsejó a Su Santidad que abandonase la fallida cacería porque se iba a resfriar, que la noche estaba demasiado fría.
- A ver si vamos a tener que mandarle con las monjitas a usted también, que el día menos pensado se nos pone enfermo, y ya sabe que el Vaticano es un pifostio de mucho cuidado si alguien no lo controla con mano dura.
- Y vamos a permitir que esas malvadas se rían de nosotros?
- No se preocupe, ya he avisado a la Guardia Suiza.

Efectivamente, la brigada de motos aéreas de la Guardia Suiza emprendió el vuelo nocturno con el objetivo de abatir al mayor número posible de brujas, pero estas ya se habían dado el piro y no localizaron a ninguna. Las brujas eran muy brujas y se las sabían todas.
Aciaga noche en la que sólo hubo que lamentar una víctima mortal: un guardia suizo aéreo que se estrello contra una farola de esas muy altas porque estaba apagada y no la vio. Le fue impuesta la medalla militar vaticanista con distintivo amarillo limón vaticano a título a título póstumo.
Las brujas han prometido volver porque tratan de molestar lo más posible a los hijos putatitivos de los inquisidores que quemaron a sus tatarabuelas.




          


( Imágenes de archivo de El Periódico del Prat en las que podemos ver a Su Santidad Francisco I, inexperto cazador de brujas pirujas, Cardenal Tarsicio Bertone, poder en la sombra en el Vaticano, y un típico guardia suizo con gafas )